Eres como esa parábola x²
que nunca corta con ningún eje.
O al menos, no con los míos.
La que se mantiene siempre
a la misma distancia
por mucho que se aleje.
Y sabes,
yo sólo quería morir en cada lunar
que aún te queda por descubrir.
Que cruzáramos miradas,
que te temblara el pulso
y te quemara la piel.
Pero que no nos atropeyasen
tus circunstancias.
Qué jodido tiene que ser buscar,
pero no más que encontrar sin buscar
y perder sin saberlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario