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10 abr 2012

Confesiones sin máscara de una pastora.

Competir exige darlo todo al 100%, tener rivales, aceptar lo que te venga: las decepciones, las alegrías, las desilusiones, los sueños cumplidos y los no cumplidos, los objetivos.
Competir en el agua, en la carretera, en el campo, en el césped, en una cancha.... cada deporte donde sea.
Pero como todo, tiene un límite y no tiende a infinito. Sino al deporte y nada más.
Me considero competitiva, como si se me fuera la vida en ello. Y que irónico esto. Pero como deportista, sé diferenciar la competición del día a día.

Odio la competición de la gente, las comparaciones, que se comparen conmigo, ser el objetivo de alguien.
Odio muchas cosas, pero estas es una de las que más.

Vive y deja vivir.

1 comentario:

MissAsther dijo...

Me gusta ,sii!!!!! muy cierto!! (K)