Coger un bolígrafo, un lápiz o una pluma. Un papel. Y dejar volar la imaginación sobre líneas. Sentir. O no lo que escribes, rezar porque tenga coherencia o por que no la tenga. Inventar mil y una historia, reirte y parecer patética. Llorar y sentir tristeza. Volver a parecer patética. ¿Parecer o serlo?
Escribir es fantástico
No hay comentarios:
Publicar un comentario